La Realidad - soberanía alimentaria desde la conexión entre alimentos y arte

La Realidad - Estación Experimental

Con este blog queremos generar información sobre los productos sanos, soberanos, andinoamazónicos, para cultivar una relación conectada entre las personas que consumen, las que producen y el producto mismo, basada en confianza y transparencia. Aquí en adelante tienen la oportunidad de conocer el proyecto pedagógico y gastronómico de Tania y David en El Eslabón, llamado La Realidad Estación Experimental, cuyo nombre viene del propósito de retejerse a la vida como es.

La Realidad es un proyecto que le apuesta a la regeneración eco-social, incluyendo las artes, como la danza y el canto, para retejer la conexión antigua entre los territorios, alimentos y los seres humanos para restablecer una cultura regenerativa que nos hace vivir de forma benéfica con nuestro entorno natural. El cacao juega un papel importante en esta misión de Tania y David, los dos seres detrás de La Realidad. Hoy el cacao, que tiene su origen en la Amazonía, ha sido olvidado en esta misma región, en su sentido alimentario. Es una planta que se nutre de lo relacional, desde su hábitat originario, el bosque. Para Tania y David, el olvido de esa y muchas más plantas autóctonas del bosque amazónico está directamente relacionado con la desnutrición de los niños y niñas en muchas comunidades de la región, a pesar de vivir en un rincón del planeta tan rico y biodiverso. La estigmatización colonial de comer lo que ofrece el bosque dejó la gente abandonara lo que la selva les da. Además, el cacao es una planta medicinal que por su composición química estimula la producción de serotonina, la hormona de la felicidad. Su olvido cultural parece hablar mucho de un territorio tan herido como el Putumayo.


El proyecto de La Realidad empezó con el propósito de ofrecer a la gente del territorio una alternativa de nutrición nativa. Empezando por la revaloración del cacao, en ese camino se asociaron con dos familias que tenían la voluntad de trabajar este “cacao del monte”, pero se habían enfrentado al desprecio por parte de la gente a una planta que llegó directamente del bosque. La pareja empezó a colaborar con el señor y su familia en procesos logísticos y organizativos para rescatar y transformar este cacao nativo. El objetivo de la ayuda es que la familia llegara a mejorar sus condiciones de vida con el emprendimiento de cacao y que tenga una red establecida de consumidores solidarios con la regeneración.

Hoy en día, La Realidad está emergiendo como una estación de experimentación gastronómica y pedagógica donde no se distribuye solo el maraco que se compra ahora de diferentes fincas pequeñas del medio y bajo putumayo. El trabajo se trata de recuperar y recrear, las formas antiguas de cultivar y preparar la comida, como el fermento. También se cocina y se siembra en La Realidad, la finca que está ubicada en El Eslabón, municipio de Villagarzón. Todos estos procesos de la comida están acompañados por la música y la danza. Por cada planta medicinal, comestible hay una canción, una danza en los mundos indígenas y agrícolas para que la planta crezca y dé fruta, como se sabe en La Realidad. Investigar y observar los rituales conectados al canto y la danza también hace parte del camino de la recuperación de la memoria ambiental para ellos. En la feria etnocampesina del febrero, presentaron su obra artística, creado en el marco de su primera residencia de arte en torno a la cultura regenerativa:

A Tania y David les gusta convertir el trabajo de ventas en un experimento pedagógico. Con la pregunta de cuánto vale el cacao para sus consumidores, incitan una reflexión sobre los precios que damos al trabajo del sol, de la lluvia, del viento… Entonces, siéntase invitados de contemplar sobre esta pregunta para su próxima compra de La Realidad.