El Aceite de Cannabis de Selvamorena
Semillas viajeras - El Aceite de Cannabis de Selvamorena
Con este blog queremos generar información sobre los productos sanos, soberanos, andinoamazónicos, para cultivar una relación conectada entre las personas que consumen, las que producen y el producto mismo, basada en confianza y transparencia. Aquí en adelante tienen la oportunidad de conocer el trabajo de Abner Ortiz de Selvamorena con el aceite de cannabis y como llegó la planta medicinal de cannabis al continente.
El cannabis que se trabaja por las manos de Abner Jarminton Ortiz Canamejoy crece en la finca de Selvamorena en la Vereda Villanueva en el municipio de Mocoa. Junto con su compañera Adriana Barriga Bernal crea y vende varios productos de bienestar. El cannabis es una planta medicinal que lleva cierto estigma por los abusos que se le ha dado. Pero como cuenta Abner desde su propia experiencia: La misma gente que llego con prejuicios a probar el aceite de cannabis, terminó ayudando a difundir el mensaje sobre los beneficios de esta medicina por la buena experiencia que ha tenido con los diferentes productos de aceite de cannabis.
Las primeras semillas de cannabis
llegaron a la finca de Abner y Adriana por una amiga que había llegado del
Cauca. Desde ahí empezó el proceso de sembrar, cosechar, polinizar y sacarle
semillas para establecer el propio cultivo. En Selvamorena ya llevan seis años
cultivando las maticas de cannabis con fines medicinales. Como la planta no es
nativa de la andinoamazonía y el clima aquí con la humedad y las lluvias tiene
sus retos, tardó un tiempo para adoptarse. Ahora con las semillas de la planta
mejor adaptada la propagan y también comparten las semillas en sus redes. Con
la diversidad de su entorno en la finca de Selvamorena, se ha vuelto cada vez
más resistente con el tiempo, cuenta Abner desde sus observaciones. “Todas las
plantas tienen un significado y son una biblioteca. Llevan mil años luz de
evolución y son muy inteligentes. Nosotros las llevamos de un lado a otro y
cuando no manipulemos su forma de desarrollo, se pueden adaptar muy bien a su
entorno.” Históricamente, las semillas de cannabis llegaron a Centroamérica
durante la época de la esclavitud y la colonización de los ingleses. Después de
que se eliminara la esclavitud, se da una apertura de trabajo de los hindúes y
es ahí cuando empieza el ingreso de cannabis en Latinoamérica. Entonces, la
semilla de cannabis no es nativa de la andinoamazonía y ha mostrado
comportamientos diferentes por las diferencias climáticas. El cambio de sus
propiedades físicas y químicas es el resultado. Según Abner, la planta de
cannabis en Colombia tiende a tener efectos más psicoactivos por estar cerca al
trópico y países donde existen estaciones puede bajar la psicoactividad.
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| Plantas de cannabis creciendo en la finca de Selvamorena |
El aceite de cannabis se ha demostrado muy eficaz en el tratamiento de la artrosis y el insomnio crónico. Como dice Abner, el secreto es aprovechar la planta en su totalidad, sin eliminar elementos de su composición química, como el THC, para reducir los riesgos psicoactivos como se ve en algunos procesos industriales. “Hablamos del ‘efecto séquito’ que se refiere a la mezcla de compuestos del cannabis que funcionan juntos sinérgicamente para modular los efectos psicoactivos de la planta. Con el THC se conectan todos los demás cannabinoides y se combinan con terpenos y flavonoides y así lograr obtener una medicina para diversas enfermedades.” El trabajo con la planta para Abner fue un proceso autodidacta, de prueba-error. Como ya había experimentado con diferentes aceites esenciales, quería entender mejor la medicina del cannabis o marihuana. Empezó haciendo investigación y autoestudio para aprender de la planta y sus propiedades. Como cuenta el productor, el proceso del aprendizaje sigue con cada cliente, como con cada cuerpo humano y cada enfermedad que se quiere curar, hay que encontrar la dosis propia para evitar efectos psicoactivos. Por este motivo, Selvamorena recomienda a sus clientes que empiecen con una dosis mínima del aceite y observen cómo reacciona el organismo respectivo. Para recibir unos consejos individuales, aproveche de la feria etno-campesina una vez al mes en donde puede intercambiar de manera directa con el productor y su compañera.